miércoles, 8 de diciembre de 2010

¿QUÉ LLEVAR?

¿Ha variado mucho de lo que llevaban los primeros peregrinos a lo que llevamos nosotros?, si y no, en realidad llevaban lo mismo que nosotros, pero de sus sandalias a nuestras botas, de su saco a nuestra mochila...., pues creo que si, si que ha cambiado. Fijaros en su bolsa, ¿qué llevaría dentro este peregrino?, acaso unas hogazas de pan, algo de queso, unos frutos secos que le proporcionasen energía, unas hierbas medicinales, una navaja ¿y qué más?, seguro que no incluirían una cámara de fotos, ni una linterna, ni todo eso sin lo que nosotros no podríamos pasar. Pero bueno los tiempos cambian..., ahí va lo que nosotros hemos llevado en Nuestro Camino.


¡Bueno!, todo el mundo recomienda no llevar más del 10% de tu peso como carga en la mochila. Inicialmente me pareció correcto, yo peso 50 kilos, pues debía llevar no más de cinco kilos, pero la víspera de irme, mi mochila llena pesaba siete kilos, tras darle muchas vueltas conseguí dejar el peso definitivo en seis y eso me dejó muy preocupada, pues cuando levantaba la mochila con las manos, no podía con ella.

Pero he de decir que una cosa es llevarla a pulso y otra acomodada en la espalada. Es importantísimo hacerse con una buena mochila ergonómica, ya que así el peso se soporta con todo el tórax y no resulta gravosa.

Lo más importante:




La mochila de la que ya os he hablado.


Unas buenas botas a las que ya se hayan acostumbrado nuestros pies. En cuanto al tipo, eso ya va a gusto de cada uno, hay quien recomienda las de tipo bota, para sujetar bien el tobillo. Nosotros llevamos calzado de montaña tipo zapato, transpirable e impermeable, pero eso ya digo es elección de cada quien.
Más cosas:

Saco de dormir, comprado en el Decathlon, baratísimo y que ocupa el mínimo espacio. Como íbamos a dormir siempre a cubierto no llevamos esterilla.




Toalla: También del Decathlon, de esas que se secan enseguida y que ocupan poquísimo espacio (podéis verlo en la foto), vale la pena marcarlas, pues la mayoría de peregrinos llevamos las mismas sobre todo las de color amarillo, no se por que, ¡ja, ja!.


No es que quiera hacer propaganda del Decathlon, pero fijándome a lo largo del Camino pude comprobar que no era yo la única que llevaba productos de esa tienda, un tanto por ciento muy importante de los peregrinos parecían haberse avituallado allí.

Champú: un bote tamaño normal, ya que era el jabón que también utilizaba para hacer mis mini coladas al llegar a los albergues. Las maxi coladas las hacía en una de las lavadoras que funcionan con moneda en todos los Albergues, en casi todos disponen también de secadora y en todos hay tendedores para tender.

3 Mudas

3 pares de calcetines de algodón sin costuras (por ejemplo de Calzedonia)

3 pares de calcetines más gruesos. Primero se pondrán los calcetines finos y encima los gruesos, para evitar rozaduras. Existen en el mercado unos que tienen dos capas.

Zapatillas de goma para la ducha.

Zapatos ligeros para ponerse por la tarde, en caso de no querer ir con las zapatillas, o por si hay lluvia o hace frío.
Gorra o similar (nosotros no utilizamos dada la época)

Funda de almohada. Aunque en algunos albergues dan funda de almohada y sábana bajera desechable, eso no ocurre en todos, y aunque ya he dicho que nosotros hemos tenido la suerte de encontrar todos los Albergues muy limpios, tanto los suelos, duchas, lavabos, como los colchones y almohadas, siempre resulta más higiénico utilizar una funda de almohada propia.

Un pareo. Lo cogimos por si encontrábamos algún colchón sucio o para si queríamos tumbarnos en el Camino, no los hemos utilizado, pero debido a lo poco que pesa y ocupa, en próximas ocasiones lo volvería a coger.

Dos pantalones largos de los que por medio de una cremallera se pueden convertir en cortos o piratas. Unos de esa tela finita que se seca tan rápidamente y otros un poco más gruesos, por si como ha sido nuestro caso, algunos días amanecen fríos.

Una capa impermeable.

Un traje de baño (no lo utilizamos), si otro año vamos en la misma época no los cogeré.

Una cuchara, siempre es interesante, en todos los albergues hay cubertería y vajilla suficiente, pero en el caso de los hotelitos, si por ejemplo por la mañana te quieres tomar un yogurt, o por la noche una ensaladilla de esas que venden preparadas en los Supermercados, puede ser útil.

Una linterna, por la noche resulta muy práctica. En algunos Albergues a partir de las 10h. apagan las luces, y aunque no las apaguen, para no molestar a los demás peregrinos por la noche o al levantarse.

Una navaja, para pelar una fruta por ejemplo.

Seis u ocho pinzas, suelen haber en los tendedores de los albergues, pero a veces están todas ocupadas.

Una radio chiquita con auriculares, para el que le cueste dormir por la noche.

Algo para dormir, yo me llevé unos leggins y una camiseta.

Un jersey polar

Un jersey finito de lana suave

Un top de tirantes. Algún día en que hizo bastante frío me llegue a poner a la vez el top el jersey de lanita y el polar. El jersey de lanita también me fue bien algún día para dormir.

Un neceser (mínimo peso) con lo que necesitemos.

Un mini kit de costura, un par de agujas, un poco de hilo oscuro y claro y un par de botones.
Una tijerita

Media docena de imperdibles, por si acaso tuviéramos que poner a secar algo prendido en la mochila durante el Camino. No se dio el caso.

Muy importante: Un pequeño botiquín, con la medicación habitual, si es que se toma algo. Además gasas estériles, tiritas, Betadine, algún antibiótico, antiinflamatorio y protector de estomago, Aspirinas o Gelocatil y alguna crema antiinflamatoria tipo Ketesgel.

Un mechero

Papel higiénico, había leído que había que llevarse un rollo pues algunos lavabos carecían de él, por suerte o por casualidad no se nos dio el caso. En un futuro Camino, con llevar enrollados un par o tres de metros es suficiente.

Teléfono y cargador, para quien no quiera desconectarse del todo.

Maquina de fotos y cargador de batería. Para los muy aficionados a la fotogradía recomiendo llevar una batería de repuesto y una segunda tarjeta.


Una libretita y un bolígrafo.


Un librillo de Sudokus, o algo similar.

Una novela en edición de bolsillo para que pese poco.


Una bolsa con medio kilo de frutos secos variados, muy útiles para reponer fuerzas a mitad de la etapa.



Yo llevé también una bolsita de nubes (chuches de azúcar), pesan poco y me fueron muy bien en los finales de etapa, cuando ya empezaba a oír a mi estomago protestar.






Es práctico llevar unas bolsitas de esas que utilizan en los supermercados para poner la verdura antes de pesarla, esas que en forma de camiseta son suaves y transparentes. Por dos razones, colocando los diferentes componentes de nuestro equipaje en diferentes bolsas, por ejemplo calcetines y ropa interior en una bolsa, cargadores de móvil, maquina de fotos… en otra, útiles de noche: linterna, pijama, funda de almohada en otra, medicinas y cremas en otra…. Al ser las bolsas transparentes nos será fácil localizar lo que buscamos y al ser de este material tan suave, al acostarnos más tarde que nuestros compañeros, o al levantarnos antes no les molestaremos. Llevar además tres o cuatro bolsas vacías de este tipo, en un momento u otro seguro nos serán útiles.


Y por último el bordón o bastón, la concha y la calabaza. En cuanto al primero su elección es a medida del peregrino, hay quien lleva uno, hay quien lleva dos y hay quien como yo no lleva ninguno. A pesar de que como digo no llevo, considero que es muy recomendable su uso, para bajadas, cruzar alguna vía de agua, cuando el barro convierte el suelo en resbaladizo, pero en los días de preparación cada uno puede comprobar cual es para él la forma aconsejable.



¡Ah me olvidaba!, antes de salir compramos dos bolsitas, creo que se llaman riñoneras, en las que llevábamos las cámaras de fotos, el dinero y la documentación, y de la que no nos separábamos.


Con esta lista al completo, no nos ha hecho falta nada más o acaso un par de guantes pues al iniciar las primeras etapas las manos se nos quedaban entumecidas, y excepto el papel higiénico tampoco nos ha sobrado nada.

2 comentarios:

  1. Pilar te estoy leyendo y me parece que ya estoy preparando mi mochila, que gusto .
    ¡¡como relatas todo¡¡ y eso que aun no ha comenzado lo bueno.
    Veo muy practico lo que estas haciendo, asi para todo el que quiera hacer el camino le sera muy facil documentarse.
    gracias por todas las indicaciones.
    bsss desde Almeria.

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  2. Que calculado lo llevabas todo, realmente todo lo que elegiste es de sentido común, aunque a veces no pienses

    Besitos.

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