miércoles, 29 de diciembre de 2010

ELECCIÓN DEL RECORRIDO

Elección: Casi desde el principio optamos por el Camino Francés, pero la primera duda fue: ¿empezamos por el final, es decir a X kilómetros de Santiago, para terminar allí, o bien empezamos en Roncesvalles, o tal vez en Sant Jean Pied de Port?. Esta última posibilidad la descartamos enseguida, primero por temor a encontrar nieve al atravesar los Pirineos y segundo por no iniciar nuestro periplo con una etapa muy dura.

Bueno pues solo quedaba decidir: ¿por el principio o por el final?. Lo lógico y dado que nuestra idea inicial era la de completar en diferentes años el Camino Francés, sería empezar en Roncesvalles, oyendo la víspera la Misa de Peregrinos, que según me han dicho, es algo que ningún peregrino debería perderse, independientemente de sus creencias religiosas, pero ahí nos asalto una gran duda, ¿y si hacer el Camino se nos hacía demasiado duro?, ¿y si en años posteriores, por cualquier razón, no podíamos continuarlo?.

Tras darle unas cuantas vueltas decidimos empezarlo por el final, pues dado que nuestra meta es llegar a Santiago, si conseguíamos terminarlo, habríamos cumplido nuestro objetivo y de otra parte si nos enganchaba, como nos dicen que sucede a todos los peregrinos que lo han hecho, siempre podríamos tener la posibilidad de completarlo en años sucesivos.



El punto de partida sería Astorga, calculamos una ruta de 12 días, con un total de 258,4 Km. y con un promedio 21,5 Km./día.

Antes dudamos si hacerlo desde León, a mi me parecía que era un recorrido más completo, pero al leer sobre la monotonía de los páramos que debíamos atravesar y el hecho de alargar dos días más nuestro Camino y sin saber como nos iban a acompañar las fuerzas, decidimos finalmente partir desde Astorga.


Comentario: Creo que hicimos una buena elección, Astorga, capital de la Maragatería, es una bonita ciudad desde la que iniciar el Camino, y terminar en Santiago; para un peregrino novato es fantástico.

Ni que decir tiene que no cumplimos la media de los 21,5 Km./hora, el día que menos caminamos fue el último para el que sólo dejamos 8,2 Km., con la idea de llegar tranquilos a la Misa de Peregrinos que era a las 12h. y el que más el penúltimo en el que, por pasarnos el albergue al que pensábamos ir, hicimos casi 32 Km., ¡gran error!, suerte que era al final del Camino, pues al día siguiente justo al llegar a la Plaza del Obradoiro y parar un rato, al arrancar me fue imposible andar normalmente, me dolía muchísimo la pierna izquierda, al fijarme vi que tenía el tobillo y la pierna bastante hinchados. Creo que de haberme pasado unos días antes no hubiéramos podido terminar el Camino o, de terminarlo, lo hubiéramos hecho con mucho retraso. En aquel momento justo en la puerta de la Catedral, después de 12


días y casi 260 Km .me pareció que el Apóstol nos había echado una mano.

1 comentario:

  1. Creo que fue una buena elección, la prueba es todo lo que habéis recorrido

    Besitos.

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