PREPARACIÓN

Aunque tanto mi marido como yo hacemos algo de deporte y nos gusta salir a andar, pensamos que debíamos prepararnos más en serio, por lo que y tras aprovisionarnos de unas buenas botas nuevas, transpirables, impermeables, de suela gruesa y cómodas, comenzamos un par de meses antes nuestra preparación.

He de decir que la preparación no fue ni dura ni intensiva, pero dio los resultados previstos. Comenzamos haciendo paseos de unos diez kilómetros un par de días por semana, luego pasamos a quince kilómetros día, también dos veces en semana, para terminar haciendo 20 Km. , y las dos últimas semanas con las mochilas que íbamos a llevar al Camino con un peso similar al que pensábamos cargar.

La última semana hicimos tres días seguidos recorridos de aproximadamente 20 Km con mochila.

Esto en cuanto al entrenamiento, por otro lado yo un mes antes empecé a ponerme una pomada que me recomendaron en la farmacia para suavizar las durezas de los pies y así evitar la aparición de ampollas.

Comentario: Como he dicho la preparación resultó adecuada, evidentemente que tuvimos algún problema, pero nada que nos impidiera cumplir los planes previstos,

(Esta es la pomada que me recomendaron a mi, supongo hay muchas en las farmacias)

En cuanto a esta, mi marido dijo que no le hacía falta y no la utilizó, yo si, siguiendo las indicaciones del medicamento. Resultado: mi marido tuvo ampollas y yo no. ¿Sería por la pomada?