PONTE DE LIMA - RUBIAES

4 de Junio, martes (2013)

Ponte de Lima -  Rubiaes (17,8 Kms.)

Tercera Feria

“Ascenso a la Portela Grande de Labruja” 

Hoy vamos a realizar la que dicen más dura etapa del Camino portugués con la subida a la Portela Grande de Labruja, hemos de vencer 315 metros de altitud en 4,2 Kms.

Salimos del albergue a las 06:30 h. No se si la etapa será dura pero el paisaje es muy bonito y bucólico. Caminamos por numerosas corredoiras, según el diccionario gallego: Una CORREDOIRA es un camino estrecho entre muros y heredades, sólo capaz para poder pasar un carro.

La CORREDOIRA, como camino rural para servicio de las labores de campo y montaña, atraviesa sotos, fragas y robledales; pone en comunicación unas aldeas con otras; sube a las cumbres gateando por las pendientes; desciende a los valles para esconderse bajo el ramaje de los árboles, que a modo de toldo le dan sombra. 

Como ayer, caminamos sobre calzadas  empedradas, junto a campos de vides y al lado de otros que aunque el cultivo sea diferente los lindes con el camino son de viñas emparradas, algunas de ellas pasando por 

encima del camino formando umbríos túneles  que, a parte de bonitos y pintorescos,  nos guardan del sol.

Hoy aunque el día es menos caluroso, el sol aprieta. A las 08:00 h. pasamos por Arcozello con su iglesia de Santa Marinha,  caminamos  sobre caminos  de  tierra,  otros  empedrados,  uno  por  el que por  su  centro 

transcurre un canalillo de agua muy limpia . Seguimos nuestro Camino siguiendo el río Labruja quel atravesamos en dos ocasiones, pasamos por pequeños pueblecitos como Cerdeira, Codeçal…,, dejamos 

atrás la bonita Ermita de Nostra Senhora das Neves y su cruceiro, pasamos puebecitos como Balada y Espinheiros atravesamos bosques de eucaliptos, llegamos al pueblo de Vinhó con su Fonte das tres Bicas, y desde ahí comienza la auténtica subida al Alto da Portela de Labruja. La subida es importante pero el Camino compensa, aunque pedregoso y polvoriento en algunos momentos y con cuesta pronunciada en otros, nos resulta agradable y no demasiado pesado. 

Casi al final nos tropezamos con la Cruz dos Franceses o Cruz dos Mortos,  rodeada de un milladoiro de piedras y otros objetos que los caminantes dejan a su paso, no podemos por menos que recordar la Cruz do ferro del Camino francés.

Al   rato  llegamos  al  alto  de  la   Portela,  enseguida  comenzaremos   la  bajada,  poco  después  nos 

encontramos a un simpático muchacho que muy concienzudamente está empedrando el camino   y con él 

que nos detenemos a hablar un momento. Seguimos unos minutos más y a las 10:40 entramos en Rubiaes.

Tenemos reservada habitación igual que nuestros amigos en El Repouso  do  Peregrino, tememos que por ser tan temprano no nos den la habitación, pero la dueña tras sorprenderse por nuestra hora de llegada nos instala convenientemente, después de una hora llegan nuestros amigos y es que ellos habían  salido más tarde.  

Tenemos mesa para comer en un restaurante cercano  el Constantino, a las 12:30h.. Nos vienen a buscar en coche, allí comemos a las mil maravillas un “porco” con patatas y arroz, después del postre y el café nos vuelven a llevar al Albergue donde sestearemos un buen rato. Mientras, la dueña nos ha lavado la colada y nos la ha tendido al sol, muy amable de su parte y además no nos ha querido cobrar nada. Por la tarde visita a la bonita iglesia románica de San Pedro, después tertulia en el jardín, primero sentados a la sombra y luego al sol, cena a base de fruta y luego un poco de televisión hasta  las 21h. en que nos vamos a dormir, pues mañana,como cada día, toca madrugar.

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Hoy: Gentes del Camino (1)