Martes 27 de Abril
"Santo Domingo de la Calzada, que cantó la gallina después de asada"
Hoy día de la Virgen de Montserrat, hace un año que mi marido y yo iniciamos nuestro primer Camino, son también las fiestas de Nájera, pues mañana es San Prudencio, patrono de la ciudad. Esta noche los tres peregrinos hemos descansado de maravilla, ¡qué gusto¡, cama acogedora, silencio e intimidad. Bien los albergues, pero de vez en cuando un hotelito se agradece, bueno en esto no coincidimos los tres, yo me amoldo bien a los albergues, mis compañeros no tanto.
Salimos a las 07:30h.

Hoy la etapa es corta, primero el camino transcurre entre vides, luego se

suaviza al atravesar grandes extensiones plantadas de trigo y colza, el contraste es espectacular, el verde del trigo junto al amarillo de la colza, y en medio un camino de tierra rojiza, alegran la vista del peregrino..

Casi toda la etapa transcurre por una suave subida, sólo alterada por algún repechón como el que tenemos que salvar para llegar a Cirueña.

Hoy sólo hemos atravesado dos pueblos, Azofra y Cirueña.

Llegamos al Albergue de Santo Domingo de la Calzada a las 12:00 h., y la hora de apertura del albergue de la Cofradía del Santo es a las 12:30h., aunque en realidad abren antes.

Al llegar dejamos nuestras mochilas haciendo cola, mientras nosotros descansamos. Yo me voy a un bar y me tomo un bitter con mucho hielo, hace mucho calor, pido también unas banderillas que comparto con mis colegas, a los que tengo que ir buscando pues se han acomodado a la sombra.
En el momento de abrir, entramos los primeros y por lo tanto elegimos literas junto a una ventana.
El albergue es nuevo y está perfecto, yo diría que es el mejor del Camino.
además los hospitaleros lo mantienen impecable.

Como en la mayoría de Albergues las botas se dejan en un lugar acondicionado para ello.
Salimos a comer, buscamos un restaurante que nuestro amigo conocía y enseguida lo

encontramos, es el Hidalgo. Allí tomamos una paella estilo riojano que está buenísima, es una paella a la que le ponen trocitos de ternera , de lomo, chorizo y pimiento rojo, mmm…, también pedimos como capricho guindillas. Al salir, en la pastelería que está al lado compramos

rodajas de limón y naranja con chocolate, y tejas de Santo Domingo, también un gallito al que llaman Milagro del Santo.

De camino al albergue aprovechamos para visitar la fantástica catedral construida durante el reinado de Alfonso VII en 1158, en estilo románico con interesantes aportaciones del gótico. La airosa torre de la catedral no esta en la misma estructura si no que parte de una construcción contigua, es la torre más alta de La Rioja y la llaman; "La mejor moza de la Rioja" También damos una pequeña

vuelta por el casco antiguo, y volvemos a la Plaza mayor, en donde ya habíamos estado por la mañana.
En el albergue descansamos tranquilamente y, a pesar de que algunos peregrinos están de charla, consigo dormir un rato.
Más tarde salimos a dar una vuelta, realmente el centro de esta población es muy bonito, aunque muy pequeño pero, eso si, su catedral es descomunal. Hacia las siete y media volvemos al albergue, nos conectamos a Internet, vale un euro la hora, un verdadero chollo, después cenamos y a dormir.
No quiero cerrar la etapa de Santo Domingo sin relatar el Milagro del Gallo y la Gallina:
Cuenta la tradición que entre los muchos peregrinos compostelanos que hacen alto en esta ciudad para venerar las reliquias de Santo Domingo de la Calzada, llegó aquí un matrimonio alemán con su hijo de dieciocho años llamado Hugonell, procedente de Ad Sanctos (Xanten en la diócesis de Münster, pero hasta 1821 del Arzobispado de Colonia).
La chica del mesón donde se hospedaron se encaprichó del joven Hugonell, pero ante la indiferencia del muchacho, decidió vengarse. Metió una copa de plata en el equipaje del joven y cuando los peregrinos siguieron su camino, la muchacha denuncio el robo al Corregidor.
Las leyes de entonces (Fuero de Alfonso X el Sabio) castigaban con pena de muerte el delito de hurto y una vez fue prendido y juzgado, el inocente peregrino fue ahorcado.
Al salir sus padres camino de Santiago de Compostela, fueron a ver a su hijo ahorcado y, cuando llegaron al lugar donde se encontraba, escucharon la voz del hijo que les anunciaba que Santo Domingo de la Calzada le había conservado
Incrédulo el Corregidor contestó que su hijo estaba tan vivo como el gallo y la gallina que él se disponía a comer.
En ese preciso instante el gallo y la gallina saltando del plato se pusieron a cantar.
Y desde entonces se dicen los famosos versos:
Santo Domingo de la Calzada
Donde cantó la gallina después de asada.
Albergue Cofradía del Santo: La voluntad
Restaurente Alcorta: Menú 12 E.
... y hoy : Platos


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